Puerto de Fujairah en Emiratos Árabes Unidos - 14 de Septiembre

El pasado 11 de septiembre emitimos el siguiente boletín:

BUQUE DE LA ARMADA DE COLOMBIA INICIA PARTICIPACIÓN EN LA OPERACIÓN “OCEAN SHIELD”.

Más de 14.370 millas náuticas ha navegado el buque ARC “7 de Agosto” desde su zarpe de Cartagena, Colombia, el pasado 27 de junio hasta los Emiratos Árabes Unidos, visitando cinco puertos en Europa, Asia y África.

El buque ARC “7 de Agosto” de la Armada Nacional, arribó por primera vez al puerto de Emirato de Fuyaira en los Emiratos Árabes Unidos - EAU, donde recibirá las instrucciones finales para el inicio de su participación en la Operación “Ocean Shield”, concluyendo así su intervención en la Operación “Atalanta”.

Durante su participación en la Operación “Atalanta”, el ARC “7 de Agosto” recorrió más de 6.550 millas náuticas realizando patrullajes de vigilancia, reconocimiento y búsqueda de superficie con todos los medios disponibles, para la seguridad del tráfico marítimo legal en el Golfo de Adén, el cuerno de África y el Océano Indico, monitoreando 237 buques mercantes que transitaron en estas zonas. 

Como parte del entrenamiento y sostenimiento de las capacidades operacionales  con que cuenta esta embarcación, se realizaron ejercicios navales con los buques “Hyäne” y “Erfurt” de la Marina Alemana; “Galicia” y “Meteoro” de la Marina Española, concluyendo de manera sobresaliente las tareas asignadas durante la participación de la Armada Colombiana, por primera vez en la Operación “Atalanta”. 

El próximo 14 de septiembre el buque retornará al área de operaciones en el Océano Índico, en el marco de la Operación “Ocean Shield” para continuar sus labores y protección de motonaves vulnerables para la seguridad del tráfico marítimo legal y a los buques del Programa Mundial de Alimentos – PMA. 

Durante la visita al puerto de Emirato de Fuyairah, el Embajador de Colombia en Emiratos Árabes Unidos, Faihan Alfayez Chaljub, visitó la unidad resaltando el sentimiento patrio que embarga a los colombianos residentes en este lugar del mundo, manifestando la importancia de este tipo de acciones realizadas por Colombia en operaciones internacionales para la proyección de país, posicionándose como un aliado importante en las estrategias mundiales.

La Armada Nacional cumple dos meses y medio de navegación, surcando los mares del mundo, presentando la experticia y sus capacidades en la lucha contra amenazas asimétricas al servicio de la comunidad y seguridad internacional.

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Hoy zarpamos de Fujairah en Emiratos Árabes Unidos, un puerto que pudimos disfrutar muy poco y en el cual se presentaron muchísimos obstáculos para salir del muelle, al final solo tuvimos un día para conocer Dubai.

El pasado viernes 11 de septiembre llegamos sobre las 8 de la mañana al puerto de Fujairah que se encuentra a unas dos horas de Dubai y tres de Abu Dabi, por tierra. Sobre el mediodía, recibimos a nuestra primera visita, el Embajador de Colombia en Emiratos Árabes Unidos, Faihan Alfayez Chaljub, que vino a conocer las capacidades del buque y su labor durante la participación en la Operación “Atalanta”. El embajador resaltó que tan pronto los colombianos residentes en esta zona se enteraron de la llegada del buque su oficina recibió una gran cantidad de solicitudes para visitarlo. Así mismo, manifestó “la participación en este tipo de operaciones es la mejor manera de proyectar el país, de hacer diplomacia, cada esfuerzo que hace la tripulación separada de su familia vale la pena. Este es el camino para que Colombia sea reconocida como un jugador internacional en esta materia, si la Armada Nacional continúa por este camino, participando en estas operaciones, demostrando todas sus capacidades logísticas, cada día nos verán como un aliado más importante”.

El Señor Comandante que tenía una reunión con personal de la OTAN iniciando la tarde, para el tema de la Operación “Ocean Shield” no pudo salir del muelle porque no tenía el permiso requerido, muy molesto se regresó al buque donde atendió el siguiente evento.

En el transcurso de la tarde recibimos la visita de cerca de 60 colombianos residentes con sus familias y amigos, que recorrieron el buque, se tomaron fotos con la tripulación, degustaron nuestras bebidas típicas y pasabocas. Fue una jornada muy grata para todos, estuvieron hasta altas horas de la noche disfrutando de este pedacito de Colombia que recorre los mares del mundo.

Durante ese día, gran parte de la tripulación se quedó esperando unos permisos para poder salir a disfrutar de Fujairah. La espera se postergó tanto y el estrés ya empezaba a aumentar que se organizó un partido de microfútbol (fútbol de calle) frente al buque en una cancha improvisada y algunos sacaron sus elementos de pesca e hicieron lo propio. Cerca de las 10 de la noche, se autorizó la franquicia a una zona dentro del muelle en la cual había tres “Dutty Free” (o “Tutti Free” como decidimos llamarlo de forma jocosa, otra palabra para nuestro vocabulario que crece cada puerto) y un bar, la gran mayoría salió corriendo inmediatamente hacia la zona. Así concluimos ese primer de puerto.

Durante el segundo día de puerto, la Agencia Marítima encargada de gestionar los permisos manifestó que sobre el mediodía estarían listos, pero todo el personal tenía que tomarse una foto y enviar nuevamente la documentación. Los tripulantes que estaban de guardia al día siguiente, domingo, se organizaron para salir ya que solamente tendrían esa tarde para ir hasta Dubai y disfrutar antes del zarpe programado para el día lunes. Pero los permisos no estuvieron listos para esa hora y así transcurrió toda la tarde.

Finalizando la tarde recibimos la visita de su Alteza Real Sheikn Hamad bin Muhammed Al Sharqui, Príncipe de Fujairah, que fue atendido por nuestro Comandante el Capitán de Navío Darwin Alberto Alonso Torres y el Embajador de Colombia en Emiratos Árabes Unidos, Faihan Alfayez Chaljub, llevando por una visita profesional a lo largo de la unidad y mostrando las diferentes capacidades del buque para operaciones de buen orden en el mar, principalmente. Es de resaltar, el interés que ha mostrado cada uno de los visitantes por la construcción naval colombiana. Luego asistieron a un coctel organizado para el príncipe y demás invitados de la Embajada de Colombia, que tuvo lugar en la cubierta de vuelo.

Después de esta visita, el señor Embajador junto al Capitán de Corbeta Luis Lara, se trasladaron hasta las oficinas principales del muelle para presionar el trámite de las visas para que el personal de la unidad pudiera salir del muelle, gestión que surtió efecto después de cuatro horas de espera en la noche, cuando por fin salieron autorizados los permisos. Pero siempre hubo un “pero” obstaculizando que pudiéramos salir a conocer Dubai. Ya con los permisos en mano, nos dijeron que solamente podíamos entrar y salir, una sola vez del muelle, solo nos quedaba el día domingo para conocer Dubai.

El Comandante teniendo en cuenta el buen comportamiento de la tripulación y el poco tiempo del que se disponía, autorizó sobre las nueve de la noche del sábado, la salida del personal que ya se encontraba disponible y quisiera regresar hasta el domingo en la noche o lunes antes del mediodía y de los que tenían guardia el domingo y quisieran regresar temprano. Un buen grupo aprovechó esta oportunidad e inmediatamente organizó maleta y se fue para Dubai. El resto del personal salió el domingo en la mañana, en unos buses que se habían dispuesto para tal fin.

El grupo que salió esa noche, se dividió en varios subgrupos, algunos tenían que regresar al buque sobre las ocho de la mañana para recibir la guardia al otro día, así que ellos recorrieron Dubai de noche. Otros lograron conseguir un hotel sin que les pidieran pasaporte y otros, sin mucha suerte y a falta del pasaporte que lo habían retenido las directivas del muelle, no consiguieron hotel y se fueron a caminar hasta llegar a la playa, donde encontraron duchas públicas y allí pudieron bañarse y cambiarse para continuar su travesía el siguiente día.

El domingo 13 de septiembre, el resto de la tripulación tomó rumbo a Dubai y en los buses se les dio el recorrido por diferentes lugares turísticos como el hotel en forma de vela llamado “Burj Al Arab”; el edificio más alto del mundo “Burj Khalifa”; el “zoco” como se le conoce a los mercados en los cuales se consiguen todo tipo de productos, souvenires, entre otros, algo así como los sanandresitos en nuestro país, combinados con una feria; el centro comercial más grande del mundo “Mall Plaza Dubai”; entre otros lugares.

Otro grupo, en el cual me encontraba y que habíamos decidido alquilar un vehículo, pudimos hacer la reserva por internet, pero al momento de llegar al lugar del alquiler, nos negaron el alquiler ya que la licencia de conducción de Colombia no es válida como internacional, así que no pudimos rentar el carro, pero tampoco hubo devolución del dinero. Entonces recorrimos Dubai en metro y taxi, que es realmente económico y organizado.

Dubai es una gran ciudad con muchos atractivos turísticos en los cuales vale la pena detenerse y admirar, pero lamentablemente nosotros solo la pudimos recorrer en un día y eso es muy poco, es más no pudimos recorrer completamente el centro comercial más grande del mundo.

Gran parte de la tripulación retornó esa misma noche al buque, otros que regresamos el día lunes antes de mediodía, tuvimos problemas en el ingreso ya que en ese momento nos dijeron que el permiso era solo por 24 horas y ya habíamos excedido el tiempo límite, cuando nos habían dicho que teníamos una sola salida y una sola entrada. Al parecer, la Agencia Marítima tuvo que pagar un excedente de dinero para nuestro ingreso y el retorno del pasaporte.

Y después de todas las aventuras que vivió la tripulación, de conocer a las carreras Dubai, de atravesarla de palmo a palmo, zarpamos con rumbo al Océano Índico a continuar con los patrullajes de vigilancia.